Cómo se hacía hasta este año

Había dos sistemas: en uno el ganadero identificaba él mismo. Es muy minoritario.
El generalizado consistía en:
 El ganadero llamaba a la centralita para que fuésemos a su granja.
 Nosotros íbamos a la granja y revisábamos que los datos que nos diesen los ganaderos fuesen verosímiles. Se mira que se cubran los papeles correctamente. Se introducen los datos en el ordenador portátil y se transmiten dichos datos a la base de datos central.

 El sistema es muy seguro. Los terneros tienen que identificarse antes de los 21 días. Esto es importante, por que hasta los 21 días las referencias de la edad del ternero (dientes, pezuñas, ombligo, cuernos)  son indiscutibles: no se puede engañar.

 La vaca también es fácilmente distinguible.

 El ganadero tiene la seguridad de que los papeles están en regla, su ternero ha recibido el "visto bueno" del veterinario y no va a tener problemas en el mercado (existe una legislación sobre bienestar en el transporte que limita la distancia a la que pueden viajar los terneros en función de su edad).

¿Por qué se instaura un sistema tan garantista?
  Por que la enfermedad de las vacas locas se transmite de madre a hijo. Es muy importante tener claro qué becerro es hijo de qué vaca para poder eliminar la descendencia de una vaca infectada.
¿Sólo importa la madre?
 No. Importa desde el punto de vista de la encefalopatía, saber dónde se crió el animal. De qué granja proviene. La enfermedad se contraía básicamente en las primeras semanas de vida. Todos los compañeros del animal afectado, pueden estarlo.
¿y la edad? ¿qué más da la edad?
 Hay varias razones por las que la edad es importante:
 Una, por que es un límite para saber si un animal debe analizarse o no de encefalopatía.
 Otra, por cuestiones comerciales. La carne de ternera lo es hasta una edad. Ternera gallega, por ejemplo, requiere matar al animal antes de los diez meses. Pero las vacas crecen más, y más barato desde los diez meses a los doce o catorce. Así pues, la ternera es cara por que es cara de producir. Si se falsea la edad, se vende como ternera lo que no lo es, produciendo un fraude comercial.
 Y por último, pero no menos importante, por que delata a quien no suministra datos reales sobre la madre del ternero. Un criador que suministre datos erróneos es detectable por las distancias entre partos.